Una joven mujer que se reinventó a si misma debe regresar para obtener un divorcio de su antiguo amor.
La frase de arriba es, parafraseando, la reseña que viene en IMDB, pero no de esta película. Esta reseña es la de Sweet Home Alabama, una película donde sale Reese Witherspoon donde ella vive en Nueva York y es una famosa diseñadora de moda y su novio rico, guapo, amable y que la adora le propone matrimonio, pero nunca le ha dicho que se caso con su amor de la infancia, pero algo pasó y por eso ella acaba en Nueva York. Cuando regresa a Alabama, a su antigua vida y a su antiguo amor, se ve en la encrucijada de que realmente no ha superado totalmente al ex.
Esa película es entretenida, para mi, por que me chiflan esas historias de reconciliación después de años, varios momentos en Alabama son entretenidos y pues no le pierde, los dos están guapos, la quieren, son ricos y son buenas personas.
Cuando vi este trailer (que debo reconocer, de toda la serie de comedias románticas que han sacado últimamente es el único buen trailer de estas que he visto. Les quedó bien y en parte fue lo que me motivó a verla) pensé que iban a seguir una linea parecida a la película antes mencionada y estaba dispuesta a ver una medio adaptación de esa película.
Con lo que no contaba es que La boda de valentina esta llena de situaciones innecesarias que alargan la película y que de la misma forma que en A la mala le quieren dar profundidad al personaje de Mauricio Ochman con la cosa de la música, aquí hacen los mismo con Omar Chaparro y su fundación y en ningún caso queda.
Como empieza: esta mujer, Valentina, vive en Nueva York (creo) y su novio le propone matrimonio con una declaración con inspiración (o copia) en la que hace Ben Stiller en Meet the Parents. El wey es obviamente rico y ademas ella trabaja para su mamá en una fundación; ella no quiere presentarle a sus papás ni se quiere casar en México, pero resulta que no le dan la residencia por que ya esta casada. ¿Y que creen? Tiene que venir a México a divorciarse.
Y aquí es donde empieza media hora de película que no tiene justificación, que no aporta realmente mucho a la historia principal y que ademas, pudiendo manejar la trama de que estaba ya casada de mil y un formas posibles, decidieron escoger las mas complicada para enjaretarle marido previo. Entendería que su familia le diera "pena" y por eso huyó. Pero no, hay que llevarlo al otro nivel.
Su familia es dueña de un partido político, uno de los grupos mas odiados en el pais, que obviamente es corrupto y que de allí han enriquecido de forma ilegal.
Su ex se presta a algo para cubrirle las espaladas y por eso acaba casada con el, al menos en papel.
La cosa es que regresa y la película intenta abarcar temas que no estan dentro de su alcance, lo hace de forma muy pobre y de nuevo, realmente no aporta nada al meollo principal. De pronto nos olvidamos totalmente de su dilema y de ser la "La boda de Valentina" la película cambia a "La familia Hidalgo: papá gobernador" o alguna madre así. Para lo único que sirve es para justificar que recuerda que quiere al ex.
Su novio, que sigue en Estados Unidos, por fin decide googlearla y cuando ve que onda viene a México. Le doy brownie points a Ryan Carnes por que se presta pal cotorreo y es muy divertido y lindo. El en su papel, el siendo el Patrick Dempsey de esta película.
Omar Chaparro la verdad no estaba tan mal para el papel. Tiene química con Marimar Vega y pues a mi se me hace algo atractivo. No es guapo como el gringo, pero esta bonito. Mi problema con su personaje es que podía dar mas, podía ser mas divertido. El tenia que ser el Josh Lucas. Como que empiezan con esa idea pero a los 3 minutos empiezan con la justificadera de que es un buen tipo y se la pasa mencionando su mentada fundación. Ponerle una fundación no la hace buena persona. Nunca explican por que la fundó, que lo motivó, lo que nos daría introspección al personaje. Si vas a enseñar el revolver, dispararlo. De menos Mauricio Ochman si tenia eso. Mamuco, pero lo tenia. A la bendita fundación va una vez, medio explica que hacen y no vuelve a salir en toda la película. En Sweet home Alabama hay una justificación de por que el wey le da un cambio a su vida e incluso lo mantienen escondido hasta el final y lo que hace tiene que ver con la historia.
El noviazgo de Ángel y Valentina no tiene historia o mas bien dicho, no la conocemos. Solo mencionan como se conocen, ella como que menciona que le puso el cuerno y por eso lo dejó y ya.
De nuevo, en la otra, sabemos que los protagonistas se conocen desde niños y basicamente han sido inseparables desde los 10 y también sabemos que causa la separación. Y no usan flashbacks ni exposición. La historia fluye y va saliendo. Por eso es que la relación de Valentina y Ángel me vale sorbete por que me dan cero argumentos para invertir en ellos.
Lo curioso es que Sweet Home Alabama ni siquiera es tan buena película, ni siquiera si solo hablamos de chick flicks, pero con todo y eso tienen mas de donde agarrarse que esta y comparo las dos por que obviamente la idea fundamental es la misma.
La boda de Valentina no es horrible y podría decirse que es hasta pasable. Tienen sus momentos divertidos que incluyen casi siempre al gringo, el papá es lindo aunque igual parece que va a tener mas participación y acaba siendo uno mas del coro. Pero esta película ya la vi, la vi mejor hecha y esta realmente no aporta nada extra ni le da un nuevo vuelco ni nada. Rellenar la película no la hace mejor, solo la hace mas larga. Al final del día es una película olvidable, una mas de la moda de ahorita. Con un mejor trailer, eso si.
...Y en notas banales
¡Sale Chumi!¡Chumibebé!
En algún punto se le sale el acento norteño a Omar Chaparro y se oye bonito.
Visten bien a Marimar Vega. Envidio que no me quedan las trenzas de lado como a ella.
Me introdujeron a una nueva canción que esta buena.
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