Un análisis no profesional, largo pero divertido de Corazon Salvaje 1993

Bueno, divertido para mi

sábado, 6 de junio de 2015

El juicio de Viviane Amsalem (Gett: Le procès de Viviane Amsalem)




¿Como aguanta? Yo ya hubiera golpeado al esposo.

Todo pasa en un juzgado. En toda la película no ves mas que ese lugar con sus pequeños escritorios y su estrado de tres rabinos. Viviane se quiere divorciar, pero es judía y su matrimonio es religioso/civil o una cosa así, entonces si existe el divorcio pero solo si tu esposo se digna a dártelo. Hace tres años que se fue de su casa y que inicio el juicio de divorcio pero en tres años su esposo, Elisha, no se ha dignado a pararse en el juzgado. 

Cuando por fin empieza el juicio, es otra odisea convencer a Elisha y a los rabinos de que se quiere divorciar y  por que. Usualmente el divorcio lo otorgan si el esposo es adultero, no es un buen proveedor, tienen algún defecto o no respeta la religión. Pero Elisha es todo esto entonces nadie (bueno, los hombres) entiende que mas quiere ella, por que se quiere divorciar.

Esta es la tercer película de una trilogía que cuenta la historia de Viviane, pero yo no vi esas así que durante la película tuve que ir desentrañando el motivo real de por que quiere divorciarse y me pareció un excelente motivo, simplemente por que sus motivos tienen que ver con lo que ella quiere. Su esposo puede ser el mejor proveedor del mundo pero eso es lo que es solamente, un buen proveedor. No es una mala persona pero no es lo que ella quiere como esposo. Tristemente, y sin afán de criticar a los judíos ni nada solo basándome en los hechos de la película, una vez casadas las mujeres no tienen mucho que decir. Pueden tener carreras y todo, como Viviane, pero básicamente están un peldaño abajo del marido y a disposición de lo que el diga, no a su lado. El simple hecho que una mujer no pueda obtener el divorcio por ella misma si no que él se lo tiene que otorgar, indica una posesión del marido sobre la esposa y pues es frustrane e injusto ver como no puede decidir sobre su propia vida.

Aunque todos están muy bien, la actriz Ronit Elkabetz destaca, no por ser la protagonista, si no por que la ves como debe ser una mujer judía en ese caso: callada, respetuosa, ella casi no habla, lo hace su abogado. Pero mientras mas pasa el tiempo ves como su frustración va ganando terreno y con mucha razón y cuando por fin se quiebra es difícil no estar de su lado. Cuando ves cuanto tiempo le ha costado conseguir lo que quiere te das cuenta que en verdad quiere su libertad, no importando si se lleva años en conseguirla.

...Y en notas banales


Padrisimo el cabello de Ronit Elkabetz.


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